EL MADRID SIGUE CON SU DOMINIO
El Real Madrid jugará la final de la Supercopa después de eliminar al Barcelona (3-2) en un Clásico enorme que mostró tanto la capacidad de sufrimiento y de resolución merengue como el crecimiento, valentía y determinación de un Barça que no se rindió en ningún momento, que respondió al 1-2 de Benzema asumiendo un riesgo enorme y que durante muchos minutos sometió a base de fútbol a un rival al que le sonrió la fortuna gracias a su adaptación al argumento del partido.
Ganó el Madrid sabiendo entender que debía arremangarse en defensa para sobrevivir al asedio del Barça tras el empate de Ansu Fati. Fue un final de partido y principio de prórroga en que el equipo de Xavi mandó con una superioridad tan evidente como permitida por los de Ancelotti, más ocupados en esperar un error, otro, del rival que les permitiera dar el golpe.