REAL MADRID IMPONE CONDICIONES
El Real Madrid asaltó el Camp Nou. Otra vez. Y dejó al Barcelona descompuesto y debilitado, más de lo que ya estaba, incrédulo del camino a tomar después de un Clásico en el que se notaron tanto las costuras del equipo azulgrana como la facilidad con la que los merengues se llevaron una victoria ajustada (1-2) que dejó constancia de la diferencia, hoy por hoy, entre ambos equipos..
A los de Ancelotti les basó con esperar su momento. Y a partir de ahí, tras el gol de Alaba, jugaron con los nervios y desespero de un rival que quiere pero no puede.
En tiempo añadido y cuando el Barcelona sin organización y con más corazón que cabeza, buscaba a la desesperada el empate. Una contra magnífica, un rechace de Ter Stegen y un remate a boca de gol de Lucas Vázquez que señaló la debilidad de Eric García.
El Barcelona Agüero al límite, demostró que tiene sangre con su gol… Pero dejando claro que con orgullo no basta. El Clásico fue merengue. Una vez más.
